Buenos días a todos!. Hoy me invade una sensación extraña que recorre todo mi cuerpo.
Esta mañana, después de casi una semana sin salir de casa por el estado de alerta en el que nos encontramos, he ido a comprar el pan y al supermercado más cercano a comprar algunas cositas que ya no teníamos.
Nada más salir de casa ya se respiraba algo diferente, hacía un sol maravilloso que acogía el primer día de la primavera, se oían los pájaros cantar y un silencio maravilloso de fondo inundaba todo el espacio. Algo tan normal como salir a comprar parecía tan extraordinario…
Al llegar al supermercado todo parecía diferente, la gente se separaba de mi como si de una especie amenazante se tratara, todo el mundo caminaba rápido con los carros de la compra queriendo terminar y los rostros eran serios, tensos… Las personas con las que habitualmente hablaba te retiraban la miranda, tratando de no contactar de ninguna forma posible…
Al regresar a casa me preguntaba…, ¿que nos está pasando?, ¿por qué tenemos tanto miedo?, ¿estamos aprovechando esta oportunidad que nos brinda la vida?.
El día a día es un bombardeo de mensajes de todo tipo, algunos de ellos preciosos, pero pasamos tanto tiempo viendo y escuchando tantas cosas…
Siento que es momento de parar y reflexionar, de revisar desde donde nos relacionamos, desde donde hacemos las cosas, de valorar lo realmente importante, de sentir la unidad de la que tod@s y cada un@ de nosotr@s formamos parte, de sentir realmente el rumbo de nuestra vida, de tomar decisiones, de abrirnos a la creatividad, de disfrutar del verdadero significado de la palabra familia y de infinidad de cosas más.
No se vosotros como lo veis pero yo siento que es un regalo taaaan grande el que se nos está haciendo….
Por otra parte me es inevitable pensar e incluso en ocasiones conectar con ese miedo que tanto nos rodea. No siento miedo al coronavirus pero si que pienso que estará ocurriendo mientras estamos todos aislados, con la única información que recibimos en los medios de comunicación que es los muertos o contagiados que lleva sumados ya esta pandemia, o todo lo que se esta haciendo bien o mal.
También siento los grandes movimientos a nivel político, económico y social que se están dando. Siento que todo este sistema que nos hemos montado ya no se sostiene mas y que en algún momento tenía que caer y la verdad, da un poco de vértigo.
Después de todo esto, vuelvo a centrarme y no puedo evitar sentir que todo esto obedece a un bien mayor, que hay tantos y tantos seres que nos están acompañando en este movimiento de cambio, que seguimos ascendiendo, evolucionando…. Que como siempre el Padre nos da ese traje hecho a medida para cada uno de nosotr@s y no puede haber nada mejor.
Me siento afortunada de poder vivir este gran cambio en la humanidad junto a tod@s vosotr@s. Somos un gran equipo, nos guste o no.