Hoy especialmente siento movimiento, como si todo girara dando vueltas a mi alrededor…
A lo largo de mi vida el movimiento y el cambio han estado muy presentes, a veces en forma de aspecto físico, en cambios de trabajo, de parejas, de lugar de residencia, amistades, gustos, aficiones….
Cambio…, una palabra que en muchas ocasiones vivimos con dificultad, ¿verdad?.
El cambio generalmente nos cuesta porque sentimos que perdemos el control. Ese control imaginario que nos hemos creado para no sentirnos tan pequeños en la grandiosidad de la vida, ese control que sentimos que nos da la confianza para estar relajados y poder disfrutar en nuestro día a día, ese control que hace que nuestro libre albedrío cobre mucha fuerza…
Cuantas cosas verdad…
Es verdad que el cambio nos genera todas esas cosas, pero también nos regala otras muchas que en ocasiones se nos olvidan.
¿Cómo sería nuestra vida sin cambios?
El cambio nos brinda la oportunidad de traspasar barreras que en muchas ocasiones creeríamos impensables, nos invita a conectar con todo nuestro potencial, nos recuerda nuestra valentía, nos saca de nuestra zona cómoda, nos da aire cuando nos estamos ahogando, nos muestra nuestra capacidad creativa, nos invita a parar, nos impulsa a sacar lo mejor de cada un@…
La vida es continuo cambio, nada de lo que existe permanece inmóvil. Todo, absolutamente todo esta en movimiento, así que es imposible que permanezcamos quietos.
En nuestro día a día a veces sentimos que no nos pasa nada diferente, que no se dan los cambios que esperamos, que todo sigue igual día tras día, año tras año…
Hay cambios que vienen dados por la vida y se dan, sin depender de si queremos o no, pero hay otros que si dependen de nosotr@s, de nuestras decisiones, de nuestro movimiento.
Ante una situación que no nos gusta, podemos decidir cambiar. Quizás no podamos cambiar la situación, pero si podemos cambiar como la vivimos.
A veces un pequeño gesto o movimiento puede cambiarlo todo.
Cuando nos permitimos hacer un movimiento para generar el cambio, asombrosa mente el cambio se da. Igual la situación continua exactamente igual, pero nosotr@s nos sentimos muy distintos. Esa propia energía es capaz de generar cosas nuevas, de atraer situaciones diferentes, de que aparezcan personas nuevas, de que otras se vayan, de que seamos capaces de ver y comprender cosas que antes no veíamos y muchas cosas mas.
¿Que maravilla verdad?
Un ejemplo muy claro para mi son los niñ@s. Es asombroso ver como en los primeros años de vida somos capaces de adaptarnos a tantos cambios. Salimos del vientre de nuestra madre a todo medio totalmente diferente y en muy poco tiempo aprendemos a respirar, a alimentarnos, a coger cosas, a desplazarnos, a caminar, a hablar….
Es maravillo verdad…
Esto continua a lo largo de toda nuestra vida y creo importante recordar que si nos abrimos al cambio siempre sumamos.